En noviembre del pasado año 2016, la Dieta japonesa ratificó el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP en sus siglas en inglés). Queda por ver qué alcance real tendrá el acuerdo a escala internacional, puesto que el nuevo gobierno de los EEUU ha expresado abiertamente su intención de abandonarlo, pero en el caso concreto de Japón hay razones para creer que la aplicación del TPP acabará con las generosas leyes japonesas de copyright actuales. Si ahora mismo una obra pasa al dominio público 50 años después del año de la muerte de su creador/a, el texto del TPP propone ampliar este plazo hasta 70 años.
Este cambio tendría sin duda consecuencias en la selección de títulos japoneses que nos acaben llegando en traducción. Ahorrarse la dificultad de tener que negociar derechos en Japón supone un incentivo importante para las editoriales extranjeras que deciden invertir en una obra u otra. Como muestra, sólo hay que ver el torrente de traducciones que ha traído en 2016 la entrada en el dominio público de las obras de Tanizaki Jun’ichirō (1886-1965) y Edogawa Ranpo (1894-1965).
Tanizaki
Ranpo
Según la legislación actual, en los próximos años vencerían los derechos de las obras de tres gigantes de las letras japonesas. ¿Cambiará la ley antes de que puedan experimentar ellos también un nuevo boom en traducción?
2021: Mishima Yukio (1925-1970)
2022: Shiga Naoya (1883-1971)
2023: Kawabata Yasunari (1899-1972)