Edogawa Ranpo, El extraño caso de la isla Panorama, Satori, 2016.
(Panorama-tō kitan, 1926)
Traducción de Yoko Ogihara y Fernando Cordobés.
160 páginas.
¿Sabes lo que es un panorama? Cuando aún estaba en primaria, era un espectáculo muy de moda en todo Japón. Primero había que atravesar un pasillo estrecho y oscuro y de pronto se abría la vista para dar paso a un mundo. Un mundo perfecto, ilimitado, completamente distinto al real. ¡Qué engaño tan maravilloso!
Así describe Ranpo el parque temático que el protagonista de esta historia anhela poder construir. Hitomi Hirosuke, un escritor sin fortuna y con grandes delirios artísticos, ve cómo sus aspiraciones pueden llegar a materializarse mediante la usurpación de identidad de un acaudalado compañero de universidad. Tras la muerte fortuita de Komoda Genzaburō, Hirosuke pretende hacerse pasar por el fallecido, justificando que ha revivido después de un ataque de catalepsia. Su macabro plan no encuentra obstáculos dado a su gran parecido físico con Komoda, pero sí inspira los recelos de su viuda, Chiyoko. Inmerso en tan compleja situación, Hirosuke dedica todo su tiempo y sus nuevos recursos económicos a llevar a cabo el proyecto de la Isla Panorama, un quimérico edén en el que las ilusiones ópticas y la diversidad paisajística culminan en un verdadero espectáculo.
El extraño caso de la isla Panorama fue la primera novela corta de Edogawa Ranpo. Escrita en 1926, en una época de lo más prolífica para el autor, se publicó inicialmente en la revista Shin seinen, especializada en literatura detectivesca para adolescentes. Esta revista había sido para Ranpo una gran fuente de inspiración y en ella se publicaban obras de autores japoneses como Hamao Shirō, Kuroiwa Ruikō o Tanizaki Jun’ichirō y también traducciones de autores de intriga y terror como Edgar Allan Poe o Arthur Conan Doyle.
La novela está llena de elementos fantásticos que sumergen al lector en un mundo de ilusiones ópticas. Empezando por un túnel submarino acristalado con lentes distorsionadoras, escaleras que se elevan hasta el cielo, llanuras infinitas, y el gran espectáculo del falso Edén en el que hombres y mujeres desnudos bailan y juguetean como Adán y Eva. En el panorama de Ranpo no falta ningún ingrediente que deje indiferente al lector, ya que con cada espejismo, el autor nos acerca más y más al misterioso crimen al que conduce la historia. Y es que Ranpo, como padre de la novela negra japonesa por excelencia, nos mostrará un desenlace de lo más aterrador.
Esta historia es una combinación magistral de los subgéneros más característicos de la prosa de Ranpo, en la que partiendo de una obsesión, se perpetua un crimen y nos lleva al más puro erotismo macabro del eroguro nonsense. También destaca el enigmático asunto de la catalepsia, un claro referente literario a la historia “El entierro prematuro” (1844), de Edgar Allan Poe, quien fue para Ranpo más que un maestro e inspirador de su alias literario.
Tras la lectura de esta historia, es necesario curiosear la adaptación al manga que hizo Maruo Suehiro en 2008. La editorial Satori ya nos avanza uno de los dibujos de Maruo en la portada de su volumen, así que si las descripciones de Ranpo han dejado ganas de más, el manga desvelará gráficamente los detalles de esta utopía ranponiana.