Un poema de Fun’ya no Asayasu (activo a comienzos del siglo X):
Sobre blancas gotas de rocío
sopla el viento
en los campos de otoño:
sin hilo que las enhebre
las gemas se desparraman.
shira tsuyu no
kaze no fukishiku
aki no ta wa
tsuranuki tomenu
tama zo chirikeru
Asayasu era el hijo de Yasuhide, autor del poema no. 22 de Hyakunin isshu.
El poeta compara las gotas de rocío (tsuyu) con las cuentas (tama) de un rosario budista. Pero tama puede significar también “espíritu” o “vida”, lo que convierte a este poema en una meditación sobre la fugacidad de la vida.