Fun’ya no Yasuhide compuso este ingenioso poema sobre el viento tempestuoso del otoño:
En cuanto sopla
árboles y hierbas de otoño
se echan a perder:
quizás por eso al viento que baja de las montañas
se le dice «bruta tempestad».
fuku kara ni
aki no kusaki no
shiorureba
mube yama-kaze wo
arashi to iuramu
Yasuhide pinta un panorama de principios de otoño: el verdor del verano desaparece, las hojas comienzan a secarse, el viento tempestuoso enfría la piel luego de los calores del verano.
A la vez, este poema refleja cierta reticencia, una suerte de distancia. Es que en la corte imperial del Japón había muchos que admiraban el antiguo estilo ‘oblicuo’ de la poesía de la corte china durante el período de las Seis Dinastías (Liù Cháo, 220-589). Este poema refleja ese estilo indirecto, que privilegia la lógica al sentimiento.
Lo hace a través de en un juego de palabras. O más precisamente, en un juego gráfico, de caracteres. El viento de otoño, violento y tempestuoso, se llama arashi y se escribe 嵐. Es decir, está formado por los caracteres yama 山 (montaña) y kaze 風 (viento).
Para los aristócratas de la capital no había nada más rústico que la gente que venía de los pueblos de montaña. De ahí que Yasuhide juegue con la idea de que al viento que baja de las montañas se lo llame arashi (bruto).
En la foto aparece Arashi-yama, una zona en el oeste de la antigua capital, Kyōto. Cada otoño, cuando las hojas cambian de color, llegan buses y buses de turistas a pasear, fotografiar, y remar en botes de alquiler. Los residentes locales -al igual que hacía Yasuhide- se mantienen a distancia.
Poner el poema en el idioma original con sus kanji ayudaría aun más a identificar la semántica real del mismo. En cualquier caso el análisis y la explicación me parecen muy buenas.
Es una muy buena sugerencia, José. Sobre todo porque aquí el poeta hace un juego gráfico que desdobla 嵐 en 山 y 風. Aquí va el poema completo: 吹くからに秋の草木のしをるればむべ山風を嵐といふらむ.
En general preferimos no ponerlos en kanji porque de estos poemas tan antiguos hay muchas versiones diferentes, una con un kanji, otra con otro, y también algunas todas en kana.
Es también raro que un poema trabaje los kanji como aquí hace Fun’ya no Yasuhide. Es más común el juego de sonidos (por ejemplo la expresión “matsu” puede escribirse tanto 待つ como 松 y así significar cosas diferentes pero si se escribe まつ queda la decisión de cómo leerla en manos del lector).