Hoy cumple 75 años Karatani Kōjin (Amagasaki, Hyōgo, 1941), quizás el crítico japonés más influyente del último cuarto del s. XX. De nombre real Karatani Yoshio, su pseudónimo es idéntico al título de una novela de Natsume Sōseki (El caminante, 1912), aunque Karatani niega haberse inspirado en ella.
Licenciado de la prestigiosa Universidad de Tokyo, empezó su carrera como docente en la Universidad de Hōsei para trasladarse después a EE.UU. a mediados de los años setenta, donde trabajó en las universidades de Yale y Columbia, entre otras. Esta experiencia le puso en contacto con académicos norteamericanos como Paul de Man y Fredric Jameson.
Su libro más famoso es sin duda Nihon kindai bungaku no kigen (Los orígenes de la literatura japonesa moderna, Kōdansha, 1980), donde ofrece interpretaciones sorprendentes y provocativas sobre cómo la literatura japonesa de principios del s. XX descubrió ideas como la naturaleza, la infancia o el yo.
Actualmente tiene en su haber medio centenar de títulos publicados sobre literatura, filosofía y sociología. Sea para seguir sus pasos o para criticarlo, es una referencia indispensable para cualquier académico que se dedique al Japón moderno.