Akutagawa Ryūnosuke (1892-1927) nació en Tokyo, en el seno de la familia Niihara, pero fue adoptado pronto por la familia Akutagawa puesto que su madre no podía cuidarle por su débil salud mental. Esta experiencia marcó tremendamente al escritor, que viviría el resto de sus días aterrado por la posibilidad de haber heredado la locura de su madre.
Como muchos escritores de su generación, Akutagawa siguió el camino educativo de la élite japonesa y estudió en el Primer Instituto de Educación Superior (Dai-ichi kōtō gakkō) y la Universidad Imperial (actual Universidad de Tokyo). Junto con sus compañeros de clase, los también escritores Kume Masao (1891-1952) y Kikuchi Kan (1888-1948) relanzó la revista Shinshichō (Nuevas corrientes), donde debutó con su primer relato en 1914. Fue también durante su época de estudiante que empezó a participar en las famosas reuniones literarias de los jueves en casa de Natsume Sōseki (1867-1916).
Aunque después de graduarse trabajó durante un par de años como profesor de inglés en la Academia de Marina, en 1918 entró a trabajar para el periódico Osaka Mainichi shinbun como escritor de ficción y periodista ocasional.
Akutagawa fue uno de los autores de relatos cortos más versátiles de su generación, capaz de producir grandes obras en todos los géneros. Escribió sobre temas históricos y temas contemporáneos, basados en clásicos japoneses, chinos o europeos, y fue capaz de explorar desde el humor más fino a la tragedia más desgarradora. Sus artículos de crítica, reunidos bajo el nietzscheano epígrafe Bungeiteki na, amari ni bungeiteki na (Literario, demasiado literario), dan testimonio de una mente aguda e independiente, atenta a las últimas tendencias de su tiempo pero siempre fieramente individual.
Desgraciadamente, Akutagawa nos dejó demasiado pronto. Murió con apenas 35 años de una sobredosis de Veronal, la noche del 23 al 24 de julio de 1927.
En castellano contamos con varias antologías de sus mejores relatos como El mago (Candaya), El dragón, Rashōmon y otros cuentos (Quaterni), Vida de un idiota y otras confesiones o Rashōmon y otros relatos históricos (ambos en Satori). Satori ha publicado también sus haiku en un volumen titulado En la ceniza escribo.