El Dragón, Rashōmon y otros cuentos
Akutagawa Ryūnosuke, El Dragón, Rashōmon y otros cuentos, Quaterni, 2012.
Traducción de Mariló Rodríguez del Alisal y Clara Mie Cánovas.
424 págs.
Akutagawa Ryūnosuke, El Dragón, Rashōmon y otros cuentos (Quaterni, 2012)
En esta antología, Quaterni reproduce la selección y anotaciones que hizo el académico y traductor norteamericano Jay Rubin para Penguin Classics en 2006, con traducciones nuevas del japonés. Comparada con el resto de antologías de Akutagawa disponibles en castellano, la selección de Rubin tiene la ventaja de ofrecer una mirada transversal por la carrera del escritor a través de ejemplos de la mayoría de géneros que practicó. La variedad de los textos que ofrece la colección demuestran la gran versatilidad de Akutagawa como creador de historias.
La primera parte de la antología, «Un mundo en decadencia», se centra en relatos ambientados en el pasado clásico japonés basados en piezas de la colección clásica de cuentos Konjaku Monogatarishū (Colección de historias de ayer y hoy). Akutagawa toma las breves viñetas del Konjaku y las desarrolla explorando con detalle la psicología de sus personajes. Algunos relatos son cómicos como «La nariz» («Hana», 1916), protagonizada por un monje de ingente probóscide, y otros trágicos como»El biombo del infierno» («Jigokuhen», 1918), que presenta una espectacular reflexión sobre el destino del artista que se dedica en cuerpo y alma a su obra. No podían faltar tampoco «Rashōmon» (1915) y «En la maleza de un bosque» («Yabu no naka», 1921), inspiración de la famosísima película Rashōmon (1950) de Kurosawa Akira. Comparados con el film, los relatos de Akutagawa son si cabe aún más desgarrados y dejan aún más dudas sobre la bajeza humana después de leerlos.
La segunda parte, «Bajo la espada», contiene historias que transcurren principalmente en el s. XVII, entre el final de las guerras civiles y el shogunato Tokugawa. Relatos como «El memorándum de Ogata Ryōsai» («Ogata Ryōsai oboegaki», 1917) y «O-gin» (1922) dan testimonio de la fascinación de Akutagawa por el sino de los cristianos japoneses. Estas historias permiten a Akutagawa plantear los conflictos morales de personajes atrapados entre sus deberes como súbditos y como creyentes, retratando complejas personalidades que navegan culturas y creencias distintas .
«Tragicomedia moderna», la siguiente sección, recoge tres piezas de ambientación contemporánea y corte humorístico y satírico. La más famosa de las tres, «Puerros» («Negi», 1920), es una obra maestra de sutileza irónica a través de la historia de la camarera de una cafetería, obsesionada con uno de sus clientes. Lo que podría ser una simple historia romántica moderna gana en multidimensionalidad por la manera como Akutagawa juega con la posición del narrador y las posibilidades metaficcionales del texto.
La última sección, «La historia personal de Akutagawa», contiene textos escritos durante los últimos años del autor. La crítica ha identificado con el propio Akutagawa al protagonista de estas historias, siempre un escritor enfebrecido, obsesionado con la posibilidad de volverse loco. Más allá de la posible presencia de elementos autobiográficos, obras como «Vida de un necio» («Aru ahō no isshō», 1927) o «Engranajes» («Haguruma», 1927) (ambas publicadas póstumamente) son inolvidables por su experimentación técnica y la viveza de sus imágenes. Estos relatos dan otra vuelta de tuerca al estilo de Akutagawa, abriendo un espacio vanguardista de fragmentación del hilo narrativo, casi como un cuadro cubista que intentara presentar varias perspectivas en el mismo plano. Una representación descarnada de la modernidad urbana, potente como un gancho al estómago.
En resumen, una completísima antología para descubrir ese gigante de la literatura universal que fue Akutagawa Ryūnosuke.
Acerca de Pau Pitarch
Kappa Bunko: Literatura japonesa 