Itō Sachio, La tumba del crisantemo, Chidori, 2015.
(Nogiku no haka, 1906)
Traducción de Sachiko Ishikawa.
E-book
Publicado primera vez en la revista Hototogisu (El cuco) en 1906, La tumba del crisantemo causó sensación entre los lectores de la época. Con el tiempo, esta breve e inocente historia de amor entre dos adolescentes, se ha convertido en un clásico de la literatura japonesa y una lectura obligatoria para todo estudiante de secundaria.
La historia trata de una joven llamada Tamiko que es enviada a casa de su tía enferma para cuidarla. Durante su estancia, Tamiko entabla una tierna amistad con su primo Masao, dos años más joven que ella. Las especulaciones sobre un posible romance entre ambos les llevan a ser reprendidos por la madre de Masao, que les advierte de la inviabilidad de un matrimonio en el que la mujer sea mayor que el hombre. A raíz de esta observación, los dos jóvenes se ven inmersos en una candorosa historia de amor platónico, enterrada forzosamente por la resignación y la tristeza.
La novela destaca por su simplicidad y transparencia. Sachio relata la historia en un lenguaje claro y próximo al lector, de ritmo ágil y sin grandes retóricas ni descripciones rebuscadas. La sencillez del lenguaje encaja con la juventud de los dos protagonistas, que se nos muestran ingenuos y sinceros en todo momento. Destaca también la subjectividad del narrador, un Masao adulto, que recuerda su primer amor con amargura y nostalgia, conservando los sentimientos más puros de la adolescencia.
La novela está ambientada en en Japón rural de principios del siglo XX, concretamente en la prefectura de Chiba, de donde Sachio era originario. Entre las pocas descripciones que encontramos en el texto, abundan las relacionadas con el paisaje y la vegetación. Los dos protagonistas recorren los campos de cultivo y recolectan verduras y hortalizas, una tarea típica de agricultores, que también es el escenario perfecto para escapar de los ojos curiosos de los aldeanos.
Entre la vegetación, resalta la alusión a la flor del crisantemo salvaje (nogiku), una flor más parecida a la margarita o al aster que al crisantemo común. Al parecer, y según nos aclara el prólogo de Chidori, esta flor es inexistente o poco frecuente en Japón. Sin embargo, el autor utiliza esta flor para comparar a Tomiko con esta flor delicada, a la que Masao adora.
Existen numerosas adaptaciones de esta novela en el cine y el manga, cosa que ha hecho que la popularidad de esta historia continue en la actualidad. La producción cinematográfica más destacada es la que llevó a cabo el director Sawai Shin’ichirō, en 1981, con Matsuda Seiko y Kudawara Tadashi como protagonistas.