Hoy se cumplen cincuenta años de la muerte de Naka Kansuke (1885-1965), uno de los autores más solitarios de la literatura japonesa moderna. Nacido y criado en Tokyo, siguió la senda académica de la élite intelectual del país, en el Primer Instituto de Secundaria y la Universidad Imperial de Tokyo.
En la universidad conocería al gran Natsume Sōseki, que le ayudaría a debutar como autor serializando su primera novela Gin no saji (La cuchara de plata) en el periódico Asahi shinbun a partir de 1913. La obra, aún hoy la más leída de Naka, es un detallado retrato del desarrollo psicológico de un niño sensible y solitario.
Misántropo y retraído, Kan siguió escribiendo novelas como Daibadatta (Devadatta, 1921) o Inu (El perro, 1924), pero se mantuvo siempre al margen de cualquier movimiento o polémica literaria.