Considerando la larga tradición que tiene la literatura de misterio en Japón, no es raro que el premio de la Asociación Japonesa de Escritores de Misterio sea uno de los más antiguos del país. Fundado en 1948 como Premio del Club de Escritores Detectivescos (Tantei sakka kurabu shō), un año después de que Edogawa Rampo fundara el club que le da nombre, adoptó su denominación actual en 1963 y ha sido tradicionalmente uno de los galardones más codiciados del género.
Aunque ha tenido varias configuraciones a lo largo de su historia, el premio se entrega actualmente en tres categorías: novela o colección de relatos, relato y estudio crítico.
Entre los premiados se encuentran todos los nombres clásicos del género en Japón. Yokomizo Seishi se llevó la primera edición en 1948 con Honjin satsujin jiken (El caso del asesinato en la mansión), Matsumoto Seichō en 1957 con la colección de relatos Kao (Rostro), Nishimura Kyōtarō en 1981 con Taaminaru satsujin jiken (El caso del asesinato en la terminal), Kitakata Kenzō en 1985 con Kawaki no machi (La ciudad de la sed), Ōsaka Gō en 1987 con Cádiz no akai hoshi (La estrella roja de Cádiz), Ayatsuji Yukito con Tokeikan no satsujin (Los asesinatos de la torre del reloj) y Miyabe Miyuki con Ryū wa nemuru (El dragón duerme) en 1992, Kyōgoku Natsuhiko en 1996 con Mōryō no hako (La caja del mōryō), Kirino Natsuo en 1998 con Out y Higashino Keigo en 1999 con Himitsu (Secreto).