Ōe Kenzaburō, M/T y la historia de las maravillas del bosque, Seix Barral, 2009.
(M/T to mori no fushigi na monogatari, 1986)
Traducción de Ricardo Ogata.
368 páginas.
La novelística de Ōe, caracterizada por el tratamiento grotesco y tremendista de personajes y situaciones, otorga un lugar especial a M/T y la historia de las maravillas del bosque, una obra que en ocasiones roza la candidez. Lejos de su estilo visceral, el autor propone una inmersión en mitos de las deidades locales de Japón, representantes de un nicho cultural diferente a las deidades solares oficiales que, como Amaterasu y sus descendientes, justifican el linaje imperial. La novela narra entonces las peripecias de un pequeño pueblo, anclado en un remoto valle, desde su fundación mitológica hasta su sumisión al gobierno imperialista japonés.
La obra compone una fascinante amalgama entre mito y realidad. Comienza con la fundación de la aldea por parte de Destructor, un noble expulsado por su licenciosa conducta sexual: su amante era su cuñada, y con ella y otros tantos compañeros parte al exilio en un barco, en un tiempo impreciso del Japón premoderno. Cualquier siglo del pasado milenio valdría, porque lo verdaderamente interesante es asistir a la reformulación planteada por Ōe no de la historia, sino de los mitos japoneses. El tal Destructor arriba junto con sus compañeros de aventuras a un lugar irreconocible y en él funda su propia comunidad. El libro sugiere que se trata de algún sitio cercano al limbo, en la entrada de los infiernos. Los episodios de la fundación y de los primeros años de la aldea poseen la frescura y la ingenuidad de los relatos míticos. Sus personajes quedan en la memoria del lector por su grandiosa espontaneidad, capaz de realizar grandes hazañas con una naturalidad sorprendente, ingrediente que, por otra parte, no deja de recordarnos al realismo mágico hispanoamericano, del cual Ōe es buen conocedor. Las siglas M/T hacen referencia a las sucesivas parejas mother y trickster que van protagonizando las historias, resultado de la conjunción de dos fuerzas elementales, representantes de la polaridad femenino/masculino que se puede encontrar en toda mitología clásica. Entre estos personajes destacan el propio Destructor, la lideresa revolucionaria Oshikome, el narrador protagonista -creado a partir de elementos autobiográficos, habituales en las obras de Ōe-, o los ancianos fundadores de la aldea -longevos más allá de lo verosímil, si no estuviéramos ante un relato mitificador-, que constituyen un elenco de voces únicas por el hecho de remontarse a los arquetipos míticos de un Japón inmemorial, que no existió siquiera en las crónicas oficiales del país. Ello otorga a la obra un valor subversivo fundamental. Llama la atención al respecto la emulación de la oralidad del lenguaje mítico: versiones contradictorias de un mismo hecho, continuas repeticiones de una misma anécdota a lo largo de la historia… En tales momentos, parece que al autor le molestara el formato ‘novela’ de su obra y que intentara retrotraer el género a sus orígenes épicos. M/T y la historia de las maravillas del bosque es una pugna contra el estatus escrito de las novelas y un intento por imprimir oralidad a historias que habrían querido constituir una mitología.
La novela progresa en su segunda mitad hacia un discurso más histórico y, consecuentemente, más desencantado: cuando el gobierno central de Japón descubre la existencia de la remota aldea, emprende toda una serie de acciones encaminadas a conquistarla. Como todos presentimos, es la guerra la herramienta que finalmente puede llevar a cabo la sumisión del poblado a un Japón que, análogo al de la Era Meiji, pretende homogeneizar territorios y culturas para convertirse en una gran potencia centralista e imperial. La naturaleza no queda inmune durante este proceso: la novela se convierte en un alegato ecologista cuando lamenta, en sus últimas páginas, la pérdida de las maravillas del bosque y la incapacidad del homus tecnologicus de percibir la magia producida sólo por las comunidades que viven en armonía con su entorno natural. El trasfondo sintoísta que permite a Ōe proponer su mitología alternativa es el mismo que vehicula dicho ecologismo.
Con este libro, Ōe se manifiesta como una de las voces más críticas a la homogeneización cultural y a la insostenibilidad ecológica e industrial que el país lleva ejecutando desde comienzos del siglo pasado, cuando la obsesión desarrollista anidó en la mentalidad japonesa. Ōe, que fue Nobel de Literatura en 1994 y disfruta de reconocimiento en el extranjero, sigue no obstante siendo una voz minoritaria en el panorama literario japonés de la actualidad, en el cual tiene fama de radical debido a su firme ideología antiimperialista. Ello convierte a M/T y la historia de las maravillas del bosque en una lectura recomendable si se buscan, especialmente, paradigmas alternativos o voces disidentes en la literatura y la sociedad del Japón actual.