Hoy, 5 de abril, se cumplen cincuenta años de la muerte del poeta Miyoshi Tatsuji (1900-1964).
Nacido en Osaka, Miyoshi entró en la Escuela de Cadetes en 1915 y fue destinado por un tiempo a Hoeryeong (actual Corea del Norte), pero abandonó la carrera militar en 1921. Se graduó del Departamento de Francés de la Universidad de Tokyo, con una tesis sobre el poeta francés Paul Verlaine. Durante su etapa universitaria participó con varios poemas en la revista literaria Aozora, junto con Kajii Motojirō. También colaboró en la revista A, publicada en japonés en la ciudad china de Dalian, junto con Anzai Fuyue, Kitagawa Fuyuhiko y Takeguchi Takeshi.
Después de graduarse, en 1928 participó en la fundación de Shi to shiron (Poesía y poética), la revista más importante del modernismo poético japonés, donde se publicaron muchos de los mejores poemas surrealistas y vanguardistas japoneses de la era Shōwa (1926-1989). Su colección de poemas Sokuryōsen (El buque prospector), aparecida en 1930, le estableció como uno de los poetas claves de su generación. Además de por sus más de quince volúmenes de poesía, Miyoshi es conocido por haber puesto letra a los himnos de muchas escuelas y universidades, casi todos ellos musicados por el compositor Moroi Saburō.
En 1953 recibió el Premio de la Academia Japonesa de las Artes por su colección Rakuda no kobu ni matagatte (Sobre la joroba de un camello). Su poesía completa recibió el Premio Yomiuri en 1963.
Miyoshi también publicó numerosas traducciones de literatura francesa, entre las que destacan sus versiones de Baudelaire y Gide.