Hoy hace 125 años nacía el autor Hirotsu Kazuo (1891-1968).
Originario de Tokyo, Hirotsu fue el segundo hijo de Hirotsu Ryūrō (1861-1928), escritor del grupo Ken’yūsha. Talento precoz, de adolescente ganó varios concursos de ficción en publicaciones como Joshi bundan o Yorozuchōhō. En la Universidad de Waseda siguió desarrollando sus intereses literarios y fundó la revista Kiseki (Milagro) junto con sus compañeros Funaki Shigeo (1884-1951) y Tanizaki Seiji (1890-1971), hermano menor del célebre Tanizaki Jun’ichirō.
Después de graduarse se dedicó al periodismo y la traducción (Maupassant, Tolstoy), y debutó como autor en con el relato «Shinkeibyō jidai» («La edad neurótica», Chūō kōron, octubre de 1917), en el que explora la «bancarrota de carácter» (seikaku hasan) de los intelectuales de su generación.
Su carrera como autor de ficción combinó seriales populares como Jokyū (La camarera, Fujin kōron, agosto de 1930 a febrero de 1932), llevado con éxito al cine por Sone Junzō, y obras sobre la situación de los intelectuales japoneses durante los convulsos años de militarización como Fūu tsuyokarubeshi (Habrá fuerte lluvia y viento, Hōchi shinbun, 1933-1934). También fue muy activo como crítico literario y traductor.
Después de la guerra escribió sobre todo memorias del ambiente literario de su generación como Nengetsu no ashiato (Las huellas del tiempo, Kōdansha, 1963), que ganó la 16a edición del Premio Noma.