Ōsaka Gō, Mozu no sakebu yoru, Shūeisha, 1986.
Mozu no sakebu yoru (El alcaudón canta de noche) es un thriller con mayúsculas, de aquellos que buscan dejar con la boca abierta al lector al final de cada escena.
La novela empieza tras un acontecimiento turbador: una bomba estalla en pleno centro de Tokyo, aparentemente por error. Por suerte no hay más que dos víctimas mortales: un periodista freelance con conexiones en la izquierda radical, que se sospecha que llevaba la bomba, y una mujer que pasaba casualmente por la zona, la esposa del policía Kuraki Naotake. Sus superiores le prohiben a Kuraki que se implique en el caso, pero él les desobedece y se lanza a investigarlo por su cuenta.
En paralelo, somos testigos de la historia de un hombre que se despierta en un hospital habiendo perdido la memoria. No sabe quién es, ni qué hace en la prefectura de Ishikawa, pero pronto se da cuenta que la gente que ha venido a buscarle al hospital no son su familia, sino alguien que quiere matarle.
El objetivo principal de Ōsaka es claramente que sus lectores no puedan dejar de pasar páginas. La descripción psicológica es mínima en el caso de Kuraki, prototipo del clásico policía impasible. En el caso del hombre sin memoria, por razones obvias la búsqueda de su identidad se convierte en sí misma en motor de la acción. Cada escena, cada diálogo, está milimetrado para que las sorpresas se sucedan.
Para participar en el juego que nos propone el autor, hay que estar dispuestos a aceptar una cierta desorganización temporal de la narración. Cuando Google te propone completar la búsqueda del nombre de uno de los personajes con «¿[el personaje X] no estaba muerto?», sabes que no eres el único al que le ha costado entender el desorden cronológico de las escenas… Si uno se presta a jugar, eso sí, el premio llega en forma de una serie de revelaciones chocantes que acaban combinando todas las líneas de acción en un conflicto de dimensiones internacionales, en el que nadie es lo que aparenta y las traiciones se suceden.
Mozu no sakebu yoru es la segunda entrega de una serie que empezó con Uragiri no hibi (Días de traición, Kōdansha, 1981), y que cuenta en la actualidad con siete volúmenes. En 2014 tuvo una adaptación televisiva (Mozu, TBS, primavera de 2014) con Nishijima Hidetoshi e Ikematsu Sōsuke de protagonistas. Le siguieron una segunda temporada basada en la siguiente novela de la serie (Maboroshi no tsubasa, WOWOW, verano de 2014) y una película en 2015 en la que aparece también Kitano Takeshi. Aprovechando la popularidad de sus adaptaciones, Shūeisha relanzó la serie en su colección de bolsillo, con nuevas portadas donde aparecen los actores de la versión televisiva.