La 155a edición del Premio Akutagawa ha sido para Murata Sayaka (Inzai, Chiba, 1979) por «Konbini ningen» («Gente del konbini«, Bungakukai, junio de 2016).
El relato lo narra una mujer soltera que lleva casi veinte años trabajando en el mismo konbini (mini-súper abierto 24 horas). La protagonista encuentra en las rutinas del konbini una especie de refugio de las presiones de la vida cotidiana. Su compañero Shiraha, en cambio, tiene una actitud mucho más negativa frente al trabajo mecánico, repitiendo siempre las mismas frases de manual, que ocupa sus días…
La autora trabaja precisamente en un konbini tres días a la semana, de manera que conoce de primera mano el mundo de los trabajadores a tiempo parcial en este sector.
Murata había recibido en 2013 el premio Mishima por Shiro-iro no machi no, sono hone no taion no (De la ciudad blanca, de la temperatura de sus huesos, Asahi shinbun, 2012).