Cuando el Premio Hoshi Shin’ichi, dedicado a relatos de ciencia ficción, anunció que no quería limitarse a literatura escrita por humanos, sino que también aceptaría obras escritas por alienígenas o inteligencias artificiales, muchos pensaron que se trataba de una maniobra publicitaria sin mayor transcendencia.
Otros, como el profesor Matsubara Hitoshi de la Future University Hakodate, se lo tomaron como un reto serio para explorar los límites de la ciencia. Su equipo de investigación puso manos a la obra para diseñar una inteligencia artificial capaz de crear un texto adecuado para el premio. Como material principal para que sus programas aprendieran cómo se construye un relato utilizaron, como no, las obras del propio Hoshi Shin’ichi (1926-1997).
Esta semana, el profesor Matsubara ha anunciado que una de las cuatro obras que presentó su grupo de investigación pasó la primera ronda de selección del Premio Hoshi Shin’ichi de este año, aunque quedó lejos de recibir ningún galardón.
Según sus informes, los relatos que escribe su programa aún necesitan de considerable intervención humana para considerarse terminados, pero su equipo sigue trabajando para desarrollar una inteligencia artificial capaz de crear literatura.
Reblogueó esto en Paseos Intersticialesy comentado:
Ovejas eléctricas