Un poema de Ukon, una dama de la corte del emperador Daigo que tuvo un rol protagónico en los salones literarios del siglo X.
Al haber sido olvidada,
no es en mí en quien pienso.
Es la vida de aquél
que tantas promesas me supo hacer
lo que me preocupa.
wasuraruru
mi woba omowazu
chikaiteshi
hito no inochi no
oshiku mo aru kana
En Historias de Yamato (Yamato monogatari, siglo X) se dice que Ukon envió este poema a un hombre que una y otra vez había prometido no olvidarla. Así leído, es parte de una penosa negociación entre amantes, cargada de filosa ironía y de sorna, en el que Ukon simula estar preocupada por el castigo que los dioses puedan dar a un hombre que ha roto su palabra de honor. Es también posible leerlo como expresión lírica de la pena de la poeta, que ha logrado dejar atrás su dolor y su bronca para recuperar el cariño que supo sentir por su amante.