Hoy, 28 de febrero, se cumplen cien años del nacimiento del autor Kojima Nobuo (1915-2006).
Nacido en Gifu (Gifu), se graduó en literatura inglesa por la Universidad de Tokyo en 1941, pero al año siguiente fue mobilizado por el ejército imperial japonés y enviado al norte de China. Después de ser repatriado en 1946 trabajó como profesor de inglés en varios institutos e universidades, a la vez que lanzaba su carrera como escritor de ficción.
Miembro de la llamada «tercera generación» de posguerra (dai-san no shinjin), junto con otros como Yasuoka Shōtarō, Endō Shūsaku y Yoshiyuki Junnosuke, fue premiado en la 32a edición del Premio Akutagawa por su relato «American School» (1954). Muchos de sus escritos de juventud tienen como tema lo absurdo de la vida militar y la experiencia de la ocupación de posguerra.
En su madurez, Kojima dedicó gran parte de su obra a retratar los problemas de la sociedad japonesa en la segunda mitad del siglo XX. Su novela Hōyō kazoku (La familia que abraza), una reflexión ácida sobre las frustraciones de la vida familiar, fue la primera ganadora del Premio Tanizaki en 1965 y provocó un gran debate sobre el papel del patriarca en la familia moderna. Su secuela, Uruwashiki hibi (Días magníficos) recibiría en 1997 el Premio Yomiuri.
Entre 1968 y 1981 serializó en la revista Gunzō su monumental novela en tres volúmenes Wakareru riyū (Razones para separarse), que le valdría el Premio Noma en 1983.