Inoue Yasushi (1907-1991) nació en Asahikawa (Hokkaido), pero se crió en la prefectura de Shizuoka, de donde era originaria su madre. Después de estudiar en las universidades de Kyushu y Kyoto, entró a trabajar en el diario Mainichi en Osaka.
Aunque ya había publicado algunos textos en su juventud, su carrera como escritor no empezó propiamente hasta después de la guerra, ya con más de cuarenta años, cuando «Tōgyū» («La pelea de toros») ganó el Premio Akutagawa en 1950. También de la misma época es «Ryōjū» (La escopeta de caza, 1949).
Inoue fue uno de los pocos autores que se ganó el respeto de la crítica académica escribiendo principalmente novela histórica, un género tradicionalmente considerado «literatura de masas». Sus obras más leídas retratan el pasado histórico del continente asiático. Muchas están ambientadas en Japón, como Fūrinkazan (La epopeya del clan Takeda, 1953) o Tenpyō no iraka (La teja de la era Tenpyō, 1957). Otras narran las campañas de los mongoles, como Aoki ōkami (El lobo azul, 1959) o Fūtō (El viento y las olas, 1963, Premio Yomiuri), muestran la riqueza de las culturas de la Ruta de la Seda, como Rōran (Loulan, 1959) y Tonkō (Dunhuang, 1959), o recorren los vastos caminos de la historia antigua de China, como Kōshi (Confucio, 1989, Premio Noma).
Son testamento del poder de su literatura el éxito duradero de sus novelas, y las más de treinta películas rodadas sobre sus historias.