El próximo libro de Murakami Haruki va a ser una colección de relatos titulada Hombres sin mujeres (Onna no inai otokotachi). Al menos así se llama la serie de cuentos que, desde diciembre de 2013, lleva publicando mensualmente en la revista Bungei shunjū. De momento han aparecido cuatro historias, y aún no se sabe cuántas acabará teniendo la serie en total.
Los dos primeros relatos, «Drive My Car» (diciembre 2013) y «Yesterday» (enero 2014), llevan como título canciones de los Beatles, y en cierto sentido parece que Murakami vuelve a las atmósferas de Tokio blues. Norwegian wood (Noruwei no mori, 1987), cuyo título también hace referencia a un tema del cuarteto de Liverpool.
«Drive My Car» es un cuento nostálgico, sobre el dolor de no poder entender completamente a la persona que se ama. Después de un accidente, su protagonista, un veterano actor llamado Kafuku, necesita a alguien que le lleve cada día al teatro donde hace de protagonista en una producción de Tío Vania de Chekhov ambientada en el Japón de la era Meiji. La persona que le hace de chófer es una joven llamada Watari Misaki, parca en palabras pero incisiva y vivaz. A través del diálogo entre los dos, vemos cómo Kafuku intenta procesar la muerte reciente de su mujer y, sobre todo, la impotencia de no ser capaz de comprender por qué ella le fue infiel cuatro veces. Al no poder hablar ya con su esposa difunta, Kafuku se encuentra solo con su dolor, tratando de completar un rompecabezas para el que le faltan muchas piezas.
Murakami es muy hábil al introducir el personaje de Watari. Por un parte, su presencia y su carácter seco imprimen un aire sobrio a los diálogos e impiden que el relato caiga en el sentimentalismo. Por otra, sirve de interlocutora para que Kafuku se explique de forma verosímil y, enfrentado a las preguntas y réplicas de su chófer, se vea forzado a enfrentarse a sus propias contradicciones al contar la historia de su matrimonio. El tono de la pieza recuerda a Tokio blues. Norwegian wood en cuanto nos presenta a un personaje intentando entender a una persona amada que ha muerto.
«Yesterday» tiene un tono más ligero, hasta humorístico, pero acaba siendo una historia sobre la confusión vital de la juventud. El narrador, Tanimura, es un universitario que conoce a otro joven de su edad, Kitaru Akiyoshi, en el café en el que ambos trabajan por horas. Tanimura y Kitaru son figuras especulares: Tanimura es originario de la región de Kansai, pero habla exclusivamente con acento de Tokyo, mientras que Kitaru ha pasado toda su vida en la capital, pero habla exclusivamente en el dialecto de Kansai. (Kitaru dice haber aprendido el dialecto para pasar desapercibido entre los aficionados de su equipo de béisbol favorito, los Hanshin Tigers, que representan a la región de Kansai.) Ambos han crecido en familias de clase media pero en barrios tradicionalmente ricos (Kitaru en Den-en-chōfu, Tokyo, y Tanimura en Ashiya, Kobe). La diferencia principal entre ambos es que el narrador es estudiante de Waseda, una de las universidades más selectas del país (y donde estudió precisamente Murakami), y Kitaru lleva tres años diciendo que estudia para pasar el examen de ingreso.
A través de varios diálogos del narrador con Kitaru y con su novia Kuritani Erika, Murakami nos presenta a una serie de personajes en busca de su lugar en el mundo, intentando encontrar una identidad propia. Aunque Tanimura represente el camino tradicional del joven de provincias que se esfuerza por medrar y pasar desapercibido en la capital, y Kitaru parezca una caricatura del joven empeñado en ir contra lo convencional, ambos comparten la misma desorientación y la misma necesidad de reinventarse a sí mismos. Detrás de varios momentos extraños, tan característicos de Murakami, se esconde un historia sobre el paso de la adolescencia a la edad adulta, y la inevitable sensación de estar continuamente en proceso de transformación.
La serie «Hombres sin mujeres» sigue abierta, y es muy posible que se añadan más relatos en los próximos números de Bungei shunjū. Seguiremos atentos para contaros antes que nadie en qué anda Murakami.
Actualización (junio 2014): La revista norteamericana The New Yorker ha publicado en su página web traducciones al inglés de «Yesterday», «Scheherezade» y «Kino».