Este poema de Fujiwara no Toshiyuki (m. 901) parece un poema de amor sentido y frustrado. Lo compuso, sin embargo, en ocasión de una justa poética (uta awase), en la que los cortesanos se dividían en dos grupos y competían para ver quién componía el mejor poema sobre un tema determinado.
A la orilla, en Suminoe,
se acercan las olas.
Tú no te acercas, ni siquiera de noche,
por los caminos de mis sueños,
por temor a las miradas ajenas.
suminoe no
kishi ni yoru nami
yoru sae ya
yume no kayoi-ji
hitome yokuramu
Suminoe es el nombre tradicional de una sección de costa, famosa por sus asociaciones poéticas, en la actual ciudad de Ôsaka,
Toshiyuki expresa una pena común a los amantes secretos: la frustración de no poder verse por temar al «qué dirán». Hay un juego de palabras entre «noche» (yoru) y «acercarse» (yoru), que conecta las dos primeras líneas con las dos últimas.