El pasado uno de febrero se anunció el resultado de la 65a edición del Premio Yomiuri, que en su categoría de novela ha recaído en Yūjokō (Pensamientos sobre las prostitutas) de la escritora Murata Kiyoko.
La obra, publicada por la editorial Shinchōsha en abril de 2013, se compone de una secuencia de relatos cuyo tema principal es la vida de varias prostitutas en uno de los distritos de placer en Kumamoto. Ichi, la hija de una pescadora de perlas ama de la isla de Iwojima, es vendida como prostituta al distrito de placer de Kumamoto. Será Ichi, que se convertirá más adelante igualmente en prostituta, la que nos relate la tristeza de las mujeres que se encuentra allí mientras asiste a una escuela para chicas en el distrito (llamadas nyokōba, unas escuelas donde las niñas aprendían a leer, escribir, coser, hacer calculo con el ábaco y otras labores). Por ejemplo nos presenta a la cortesana Murasaki, que da a luz a un bebé, o la historia de Nazuna, una joven que escapa del distrito. Incluso relata como tras la Restauración Meiji las prostitutas organizan una huelga.
El Premio Yomiuri no solo se otorga a novelas, sino que también existen otras categorías. En esta edición no se otorgó el premio a la mejor obra teatral, pero el premio a la mejor obra de ensayo lo comparten dos escritores: Dan Keisuke con Tabidatsu riyū (El motivo para viajar) y Tochigi Nobuaki por Airurando monogatari (Historias de Irlanda). El premio a la mejor traducción recayó en Nakatsukasa Tetsuo por su traducción de las obras completas de Hesíodo. Por último, el premio de poesía fue a parar a Nakano Mutsuo por su colección de haiku Man no hane (Miríada de plumas).